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Que es Mi familia y el TEL ??

Hola!! Mi nombre es Hela y soy mama de Tico, un niño guapísimo y simpático diagnosticado a los 3 años de TEL mixto (trastorno especifico de...

jueves, 10 de agosto de 2017

Estudio genomico de la Dra Dianne Newbury

El interés en las investigaciones de la Dra. Dianne Newbury se centra en la identificación de los genes que causan una predisposición al Trastorno Especifico del Lenguaje, asi lo demuestra en su estudio publicado en 2015 Genome-wide analysis identifies a role for common copy number variants in specific language impairment.

Traducción del resumen de su publicación que podéis ver en pubmed:

Se realizó un estudio exploratorio de la variante del número de copias en todo el genoma (CNV) en 127 casos independientes con TEL, sus familiares de primer grado (385 individuos) y 269 controles de población.
Los casos de TEL mostraron una mayor carga de CNV en términos del número promedio de eventos (11,28 vs 10,01, empírica P = 0,003), la longitud total de CNVs (717 frente a 513 Kb, empírica P = 0,0001), el tamaño promedio de CNV 63.75 vs 51.6 Kb, empírica P = 0.0005) y el número de genes generados (14.29 vs 10.34, empírica P = 0.0007) en comparación con los controles de población, lo que sugiere que CNVs pueden contribuir al riesgo de TEL.
Una tendencia similar se observó en parientes de primer grado independientemente del estado de afecto. La mayor carga que se encontró en nuestro estudio no fue impulsada por eventos grandes o de novo, que se han descrito como causantes en otros trastornos del desarrollo neurológico. Sin embargo, las CNV de novo podrían ser importantes caso por caso, como se indica por la identificación de eventos que afectan a genes relevantes, tales como ACTR2 y CSNK1A1, y pequeños eventos dentro de las regiones conocidas de síndrome de micro-deleción / -duplicación, tales como chr8p23 .1. El análisis de la vía de los genes presentes en las CNVs de los casos independientes identificó significativa sobrerepresentación de la unión a la acetilcolina, la actividad de fosfodiesterasa de nucleótidos cíclicos y las proteínas MHC en comparación con los controles.

Tomados en conjunto, nuestros datos sugieren que la mayoría del riesgo conferido por CNVs en TEL es a través de eventos comunes heredados dentro de un modelo de "común trastorno-variante común". Por lo tanto, el riesgo conferido por las CNVs dependerá de la combinación de eventos heredados (tanto CNVs y SNPs), el fondo genético del individuo y los factores ambientales.

Notas:
CNV: segmento de ADN igual o mayor de 1 kb cuyo número de copias es variable si se compara con un genoma de referencia.


Dr. Dianne Newbury está buscando los genes que predisponen al trastorno específico del lenguaje, un trastorno genético complejo. Dos regiones, situados en los cromosomas 16 y 19, están vinculados con este trastorno. Las interacciones entre varias variantes genéticas y factores ambientales normales hacen que algunas personas sean más vulnerables a los problemas de idioma. 

Trastorno Específico del Lenguaje afecta a cientos de miles de niños británicos, y les lleva a tener dificultades para hablar y entender el lenguaje. Dr. Dianne Newbury está investigando cómo la genética podría contribuir a estos problemas, y cómo eso puede ayudar a desarrollar mejores formas de ayudar a los niños a enfrentar.


miércoles, 1 de febrero de 2017

HABILIDADES SOCIALES Y TEL

Las habilidades sociales son una serie de conductas y gestos adecuados que permiten a la persona relacionarse positivamente con los demás. No son rasgos de la personalidad sino que se adquieren a través del aprendizaje, por tanto, se pueden cambiar, enseñar o mejorar.
Algunas de las habilidades sociales son:
1- Primeras habilidades sociales.
Escuchar
Iniciar y mantener una conversación
Hablar en publico
Formular una pregunta
Dar las gracias
Presentarse
Hacer o recibir un cumplido
2- Habilidades sociales avanzadas.
Pedir ayuda
Participar
Pedir un favor
Dar o seguir instrucciones
Disculparse
Convencer a los demás
Afrontar criticas
3- Habilidades relacionadas con los sentimientos.
Conocer los propios sentimientos
Expresar los sentimientos
Comprender los sentimientos de los demás
Enfrentarse con el enfado del otro
Expresar afecto
Resolver el miedo
4- Habilidades alternativas a la agresión
Pedir permiso
Compartir algo
Ayudar a los demás
Negociar
Empezar el autocontrol
Defender los propios derechos
Responder a las bromas
Evitar los problemas con los demás
No entrar en peleas
5- Habilidades para hacer frente al estrés.
Formular una queja
Responder a una queja
Demostrar deportividad
Resolver la vergüenza
Arreglártelas cuando te dejan de lado
Defender a un amigo
Responder a la persuasión
Responder al fracaso
Enfrentarse a los mensajes contradictorios
Responder a una acusación
Prepararse para una conversación difícil
Hacer frente a las presiones del grupo.
6- Habilidades de planificación.
Tomar decisiones
Rechazar peticiones
Discernir la causa de un problema
Establecer un objetivo
Determinar las propias habilidades
Recoger información
Resolver los problemas según su importancia
Tomar una decisión
Concentrase en una tarea

Las dificultades en el lenguaje de los niños con TEL no les permiten  participar de forma activa dentro de un contexto social y por tanto no les es posible adquirir, comprender y hacer uso de las habilidades sociales de forma correcta.
Las características del lenguaje de los niños con TEL que afectan en sus relaciones sociales son:
• Pocos comentarios sobre personas o hechos.
• Dificultades para describir hechos.
• Poca interacción con el adulto, limitadas a turnos preguntas respuestas.
• Uso limitado de gestos.
• Poca atención conjunta.
• Pasividad en la conversación y uso no apropiado de los turnos de habla.
• Dificultades para mantener el tema de conversación.
• Dificultades en el uso de estrategias discursivas y narrativas.
• Gran dificultad para interaccionar con otros niños/as.
• Habla repetitiva y con intereses restringidos.
• Trastorno en la comprensión verbal.
• Trastornos en la información recibida de enunciados.
• Lenguaje que no se ajusta a las demandas y expectativas de la vida escolar y social.
• Muestran interés en lo que otros niños/as hacen y dicen pero no comparten del todo sus intereses.
• Dificultad para percibir y discriminar los estímulos relevantes del contexto.


Al respecto, hay algunos estudios como el publicado en la revista de Logopedia, Foniatría y Audiología, que establece que los niños con TEL presentan un déficit en habilidades sociales, por lo que se hace necesario que se incluya su aprendizaje dentro de la intervención.
Un escaso desarrollo de las habilidades sociales puede provocar problemas de autoestima y dificultad para relacionarse con los demás, así que los profesionales deben utilizar estrategias de entrenamiento en habilidades sociales de forma estructurada, sin embargo en casa, los encargados de la educación del niño juegan un papel muy importante, gracias al tiempo y oportunidades sociales que se pueden dar en el entorno familiar.

En la web hay multitud de paginas con ideas para fomentar las habilidades sociales en casa, os dejo algunos enlaces que me han parecido interesantes:

5 ideas para mejorar las habilidades sociales de tu hijo/a con autismo
Habilidades sociales: Educar para las relaciones sociales
Cómo se enseñan las habilidades sociales





Fuentes:
El trabajo en habilidades sociales en alumnos y alumnas con TEL de Maria Jose Perez.

viernes, 7 de octubre de 2016

5+1 LECTURAS IMPRESCINDIBLES SOBRE TEL


Si de todo lo leído sobre TEL en estos años, tuviese que elegir solo 5 lecturas, sin duda serian éstas que hoy comparto con vosotros:

1- Libro de ATELMA "Mi hijo tiene TEL" y Cuento de ATELMA "Tenemos TEL".
  En el libro "Mi hijo tiene TEL" encontraras 24 testimonios de familias de niños con TEL y el  largo peregrinaje vivido desde que aparecen las primeras dudas hasta que se consigue un diagnostico.
El cuento "Tenemos TEL" esta escrito por tres madres  e ilustrado por Lourdes Sanchez. Muestra como se sienten los niños con este trastorno de una forma ludica, emotiva, clara y sencilla.
Se pueden obtener en la libreria "el Yayo" de Vallecas (Madrid) por 10€ el libro y 3€ el cuento o pedirlo a domicilio por 13€ y 4,50€ respectivamente.
Tola la información pinchando  aquí.

2-Trastorno Específico del Lenguaje (E. Mendoza) y TEL Avances en el estudio de un trastorno invisible (E. Mendoza).
Libros que deberían ser imprescindibles en cualquier estantería de un profesional relacionado con el TEL. Definición, identificación, clasificación, dificultades, comorbilidades, todo lo investigado hasta la fecha sobre TEL esta en estas paginas. Además en la edición de 2016 hay un pequeño espacio dedicado a las familias, escrito por Raúl Navarro, presidente de AFATEL Extremadura y precursor de la campaña "Yo apoyo al TEL". Como madre, es la parte que mas me ha gustado, sin conocernos de nada, parecía que estuviese hablando de mi familia.
El primero puede descargarse pinchando aquí y los avances comprarse aquí.

3-Hablando nos entendemos los dos.
Una guía para padres sobre como ayudar a sus hijos a comunicarse. Se puede ver la versión ofrecida por Autismo Navarra pinchando aquí.

4-Experiencias sensoriales diferentes, mundos perceptivos diferentes.
Habla de los problemas sensoriales y esta dirigido principalmente a familias de niños con autismo, sin embargo no existe aún material sobre este tema en niños con TEL. Se puede leer aquí

5-Relato "El mundo al que empuja el silencio". 
Esta escrito por Catalina Hernández, madre de un niño con TEL, nos hace ponernos los zapatos y caminar con las mismas dificultades de un niño/a con TEL.
Puede verse aquí o con voz e imágenes aquí.


Hay muchos niños que se encuentran en esa linea imaginaria que separa el TEL del TEA, por ello que incluyo un último libro: Niños con Trastornos pragmáticos del Lenguaje y de la Comunicación de Marc Monfort que trata sobre el Trastorno de la Comunicación Social. Puede adquirirse en AMAZON aquí.


Si consideras que se podria incluir alguna otra lectura, puedes hacerlo en comentarios.Gracias!!



miércoles, 29 de junio de 2016

Nuestra historia V: DOS AÑOS YA

Hace dos años que un psicólogo-logopeda tras ver por primera vez a nuestro hijo en una sesión de 30 minutos dijo "debéis aprender el lenguaje bimodal porque es posible que nunca hable"......Acaba de cumplir cinco años, tiene TEL mixto, habla y mucho...

No han sido dos años fáciles, terapeutas, colegio y familia hemos trabajado en equipo para mejorar su comunicación y habilidades sociales. Durante estas fechas, coincidiendo con las evaluaciones de fin de curso, me gusta hacer un pequeño balance del último año.Lo quiero compartir con vosotros.

Ha tenido 2 sesiones individuales a la semana fuera del aula y una dentro con la maestra de audición y lenguaje, 3 sesiones a la semana dentro del aula  con la psicopedagoga y 3 sesiones a la semana con el psico-logopeda. El colegio se ha involucrado mucho y toda la familia ha participado.
Este año suprimimos la sesión semanal de integración sensorial y una de logopeda. Con la experiencia del primer año, observamos que habíamos tenido como yo lo llamo"sobrecarga de terapia". No fue nada bueno ni para Tico, ni para la familia, de todo se aprende.

 En las sesiones han trabajo todas las dimensiones del lenguaje, la discriminación y memoria auditiva, la estimulación del lenguaje oral dentro de clase, teoría de la mente, funciones ejecutivas, reconocimiento de emociones, etc. El cole además de lo puramente académico, le ha ayudado mucho a nivel social y de integración y en la familia hemos hecho todo lo posible para que se sienta querido y aceptado.

Los resultados no pueden ser mejores. Ha mejorado mucho a nivel expresivo, es capaz de construir frases y contar algunos hechos, su lenguaje es mucho mas inteligible, su voz cada vez menos robotica y se pueden mantener pequeñas conversaciones con él. En cuanto a morfo-sintaxis hay mucho trabajo aún por hacer y en la semantica-pragmatica aun presenta dificultades, pero no son lo suficientemente importantes como para considerar un trastorno de la comunicación social, Es por ello que mantiene 
el diagnostico de TEL mixto.
Ha mejorado su alimentación, come mejor y mas variado pero aun necesita ayuda, se ha hecho mas flexible en las rutinas, comienza a mostrar interés por montar en bicicleta y jugar con la pelota, hace poco ha dejado el pañal nocturno y sin ningún escape!!
Ha comenzado la lectoescritura, y aunque a un ritmo inferior a su grupo, aprende a leer y escribir. Es estupendo ver como los compañeros de clase lo aceptan y quieren en el grupo.
Socialmente, en su entorno mas cercano tiene buena relación con los niños y adultos, ante desconocidos o situaciones nuevas aun se bloquea, pero es solo cuestión de darle tiempo para relajarse y todo mejora.

Por lo demás, es un niño que desprende vida, cariñoso y muy activo, no para quieto un segundo, le gusta aprender, le fascinan los dinosaurios, jugar a las peleas, tiene una gran imaginación y es sorprendente su memoria visual y su capacidad de imitación.

Porque ha sido Tico el que mas ha trabajado este año, sin quejarse, esforzándose como nadie, con interés por aprender de todo,  se merece unas vacaciones. Este verano, nada de salir corriendo a terapia después de comer, vienen por delante dos meses para disfrutar del verano como un niño mas. Feliz verano a todos!!

                                                  ES MARAVILLOSO VERTE CRECER.




Nuestra historia I : Antes del diagnóstico
Nuestra historia II : Hay una dificultad y se llama TEL
Nuestra historia III : El baile de diagnósticos
Nuestra historia IV : Un año viviendo con TEL

martes, 28 de junio de 2016

Componentes del lenguaje que pueden verse afectados en el TEL

Componentes del lenguaje que pueden verse afectados en el TEL:

  • Componente Fonológico: Hace referencia a los fonemas o sonidos del habla y son las vocales y las consonantes. En el TEL hay una distorsión y desorganización fonológica, y una reducción significativa del número de consonantes utilizadas lo que provoca un habla ininteligible.

  • Componente Morfológico y Sintáctico ( gramática) : Hace referencia a las diferentes formas que adoptan las palabras y a la manera en que se combinan para hacer oraciones. En el TEL la morfología es muy primaria, hay dificultad en el uso de nexos, orden de la oraciónes alterado, sustitución de palabras funcionales, uso exclusivo de estructuras simples y errores en tiempos verbales entre otras alteraciones.

  • Componente Semántico: Hace referencia al significado de la palabra. En el TEL el vocabulario expresivo es muy limitado, aparece dificultad para comprender y expresar nociones  espacio-temporales,  se hace uso de palabras generales en lugar de palabras más específicas, dificultad en la utilización de palabras que ya conocen, el flujo del habla es discontinuo, con pausas y repeticiones.

  • Componente Pragmático: son las reglas no verbales que indican a los niños cuándo y cómo deben hablar en un contexto u otro. Los niños con TEL recurren a conductas no verbales para mantener la interacción, usan el lenguaje oral sólo para funciones comunicativas primarias, no participan de forma espontánea en las conversaciones, tienen un uso no apropiado de los turnos de palabra, dificultades narrativas ( repeticiones, no información nueva, falta de secuencia cronológica, falta de coherencia y cohesión en el discurso),dificultades en la descripción de hechos, respuestas anómalas a las preguntas y volumen o entonación extraña.




miércoles, 22 de junio de 2016

Entrevista a Marc Monfort (20 de junio de 2011)

El 20 de junio de 2011 se publicó una entrevista a Marc Monfort sobre la diferencia entre TEL   (disfasia) y Autismo. Su contenido es tan importante que no podía faltar en este blog. Os dejo con ella:


D. Marc Monfort es logopeda por el Instituto Superior de Logopedia de Ghlin (Bélgica), Profesor de Enseñanza Primaria y de Pedagogía Terapéutica por la Universidad Complutense de Madrid.
Es director del Centro de Logopedia “Entender y Hablar” en Madrid desde 1973, y logopeda en el Colegio de Integración “Tres Olivos”.
Colabora asiduamente en cursos de formación en diversas universidades de España, Francia, Suiza, Bélgica, Canadá, Argentina, Colombia, Chile, Méjico.
Es autor, junto con Adoración Juárez, de numerosas publicaciones sobre patología del lenguaje, así como de diverso y abundante material didáctico.


Cuando los padres de niños autistas y disfásicos empiezan su recorrido por diversos
profesionales en busca de un diagnóstico, muchas veces reciben opiniones
contrapuestas, dejándolos muy confundidos ¿en qué consiste la diferencia entre
estos trastornos?

M.MONFORT: La verdad es que la confusión no debería ser tan severa como podría
parecer. La caracterización del espectro autista es bastante clara y está estandarizada en el DSM-IV. Según esto podemos reconocer entre los llamados Trastornos Generales del Desarrollo (TGD) al Trastorno Autista, al Síndrome de Rett, al Síndrome de Asperger, el Síndrome Desintegrativode la Infancia y los Trastornos Generalizados del Desarrollo no Especificados.

En todos ellos hay graves problemas de comunicación y de interacción social. En cambio, las disfasias (según la clasificación de Rapin y Allen, 1983) son trastornos específicos del lenguaje (TEL).

Por ejemplo, en la AgnosiaAuditiva Verbal el niño actúa de manera muy similar a como se comporta un sordo: presenta problemas de comprensión y expresión verbal, pero entiende el lenguaje gestual y usa ese tipo de lenguaje alternativo. En el Síndrome Léxico-Sintáctico hay un problema de evocación de las palabras, pero tampoco hay un mal manejo de la pragmática del lenguaje.

La confusión empieza específicamente con la disfasia que llamaron Síndrome Semántico-Pragmático, en donde sí hay dificultades con la comprensión de los elementos pragmáticos del lenguaje, tales como la comprensión de la intención comunicativa o, incluso, el intento de interacción con el otro; por ello también se la conoce como Trastorno Pragmático del Lenguaje (TPL).

En la infancia temprana, este trastorno es muy difícil de distinguir de los trastornos del espectro autista y, de hecho, sólo se puede sospechar. En la gran mayoría de los casos, un diagnóstico correcto no puede establecerse antes de los siete años y, más que una fotografía de ese momento, corresponde a la observación de la evolución
del niño entre los tres y los siete años.

Profesor Monfort, ¿podría describirnos este proceso entre los tres y los siete años y qué importancia tiene el grado de intensidad de los síntomas en su desarrollo futuro?

M.MONFORT: A lo segundo hay que decir que no resulta tan importante como podría pensarse, he visto niños que no parecían tan afectados en un inicio, pero al mantenerse los síntomas en el tiempo su problema se ha agravado. Por el contrario, algunos niños muy afectados han avanzado muy rápido.

Los tratamientos logopédicos son muy importantes en estos procesos, pues el lenguaje es una herramienta eficaz que moldea gran parte de la mente y lo hace en unos tiempos bien determinados de la primera infancia. Respecto a cómo se da este proceso evolutivo, hay que señalar dos ideas. La primera es que todo es lento y trabajoso. Hay que
tener paciencia mientras se avanza en el tratamiento. La segunda es que se dan dos líneas –lo verbal y lo social que idealmente deben ir progresando a la par. En los niños del espectro autista hay un progreso en el lenguaje (en aquéllos que acceden al lenguaje) que no se refleja en la misma proporción a nivel de habilidades sociales.
Cuando ambas líneas mejoran paralelamente, uno puede empezar a sospechar que está frente a un TPL.

¿Qué se hace una vez observado el problema y frente a esta imposibilidad de un diagnóstico temprano certero en los casos limítrofes? Pregunto esto porque algunos neurólogos le señalan a los padres la necesidad de esperar un tiempo y no derivan a tratamiento diferencial.

M.MONFORT: Bueno, las hipótesis nuestras son dinámicas, no estáticas, por lo menos durante los primeros años de vida. Estas hipótesis se van reduciendo conforme veamos el desarrollo. Ahora, por motivos estratégicos se aconseja casi siempre partir de la peor de ellas y diseñar el tratamiento siguiendo ésta. En ningún caso dilatamos el inicio del tratamiento logopédico: los primeros años son claves para la formación de la mente y esperar puede significar que empecemos tarde a intentar modificar lo que más temprano era más fácil de lograr.

Además, el establecimiento de un diagnóstico diferencial no es nunca una condición para empezar un programa de estimulación ya que los programas son fundamentalmente sintomatológicos y no etiológicos: no enfocamos 2 de 5 las causas (que desconocemos) sino que intentamos corregir las consecuencias.

Hasta el momento hemos hablado sólo de niños. ¿Cuál es la diferencia entre los adultos disfásicos, autistas y pragmático-semánticos (¡urgente, crear un nombre más simple, tal vez, apragmáticos!)?

M.MONFORT: Los adultos disfásicos que han tenido una eficiente atención logopédica pueden superar muchos de sus problemas, aunque va a costar que se vuelvan literatos o grandes oradores, no deberían tener problemas para ser autónomos y para interactuar bien con los demás. Un disfásico más severo y no tratado va a tener algunos problemas en la vida, los obvios por manejar deficientemente el lenguaje oral. En cuanto a los adultos autistas, según su capacidad cognitiva general, el objetivo de su educación puede variar entre una simple autonomía física (que no sea necesario alimentarlos, vestirlos y asearlos), una autonomía restringida (dentro de casa o dentro de una institución, no necesitan vigilancia constante y se muestran suficientemente responsables y autónomos pero no pueden salir solos por la calle) y una autonomía limitada (incluso pueden trabajar y salir solos por la calle, pero viven con sus padres o en una institución porque las decisiones más trascendentales o las situaciones más complejas no pueden resolverlas sin crisis). La autonomía completa parece reservadas a las formas más leves del espectro, por ejemplo, muchos de los adultos con Síndrome de Asperger. Respecto a los adultos con Trastorno Semántico-Pragmático (o Trastorno Pragmático del Lenguaje), ellos alcanzan la normalización social (si han sido bien atendidos logopédicamente y afectivamente), aunque nunca van a ser particularmente sociables. Este concepto de "normalidad social" es muy importante y no significa que no tengan algunas particularidades; pero todos tenemos algunas particularidades.

Pueden ser considerados como extraños o raros por familiares y amigos pero dentro de parámetros de normalidad. Lo importante es que puedan alcanzar un nicho social y laboral en el que vivan cómodos. El peligro de desarrollar cuadros depresivos o similares es evidentemente más alto en ellos que en el conjunto de la población.
Antes de referirnos a la educación de los niños, me gustaría saber por qué hay tantas teorías para explicar las causas de estos trastornos.

M.MONFORT: La verdad es que hay tantas teorías porque no hay ninguna. Es decir, ninguna probada científicamente. Algunas de ellas son muy razonables y en otras se ha obtenido información empírica, pero siempre al nivel de caso o de opinión. En lo que se refiere a tratamientos no educativos (fármacos, dieta) no existe todavía evidencia de resultados significativos estables. El consejo de sentido común es que se deben aplicar con un control médico estricto y que los resultados deben producirse a corto plazo. He sabido de padres que medicamentan a sus hijos por largos periodos de tiempo a pesar de no observar cambios, no me parece lógico. En todo caso, la tarea nuestra no es la búsqueda de soluciones médicas, ésa es tarea de los médicos, cuando lo logren ya nos enteraremos, que no te quepa duda.

Cuando se habla de causas, entendemos que éstas pueden describirse en dos niveles: la causa fisiológica (que podríamos llamar de base) y la causa cognitiva (derivada de la primera, pero cualitativamente autónoma). En este segundo sentido, ¿qué causa estos problemas?

M.MONFORT: En lo que se refiere a los trastornos específicos del lenguaje, lo más importante es resaltar que se trata esencialmente de trastornos de entrada, no de salida, como se ha creído habitualmente. Los síntomas que se observan en la expresión no son más que el reflejo de las dificultades en procesar, interpretar y guardar en memoria los modelos que se reciben del exterior.

Esto se aplica también a la vertiente pragmática. El problema de un niño que sufre un trastorno pragmático no es que no sepa hablar. Su problema es que no entiende cómo usan el lenguaje los demás, cuándo usarlo y para qué usarlo. Por ello, cuando finalmente acceden al lenguaje, muchos padres no entienden el contraste que se produce a menudo entre la corrección formal de lo que dicen sus hijos y los fallos tremendos a nivel de conceptos y usos que parecen elementales para todos. Ocurre lo mismo con las habilidades sociales que se van haciendo más complejas a lo largo de toda la vida.
A veces, conseguimos entre los 8 y los 10-12 años un buen nivel de integración social porque hemos conseguido que los niños aprendan y comprendan las reglas esenciales de los juegos de patio y de las actividades de un aula de primaria, Sin embargo, al entrar a la adolescencia, el ahora jovencito empieza a tener líos para estar con sus compañeros: él ya había asimilado los juegos infantiles (que se mantienen relativamente invariantes durante la primaria) y ahora sus compañeros ya no juegan; en vez de ello, prefieren juntarse a conversar largamente en grupos y él ya no es tan aceptado. No sabe por qué cambiaron abruptamente su conducta y no entiende las 3 de 5 reglas sutiles que rigen esos nuevos grupos sociales, incluyendo el uso del argot o de una jerga propia de los
adolescentes.

Recién al llegar a la adultez puede volver a mejorar esta situación, siempre que el joven haya pasado indemne afectivamente por la etapa anterior y que encuentre su nicho laboral y social: los más capacitados se dedican a la informática u otros empleos en los que no se requiere el permanente contacto social para llevarlos a cabo. La aparición de problemas al llegar a la adolescencia demuestra que el trastorno permanecía, puesto que las dificultades de entrada se ocultan mejor que las dificultades de salida y que esas dificultades, en el caso de los niños con un síndrome semántico-pragmático, no son únicamente de lenguaje sino también de aptitud para establecer relaciones sociales adecuadas. Es por ello que muchos lo consideran un síndrome que está en parte solapado con los TEL y en parte con el Espectro Autista.

Profesor, me gustaría que se refiriera al tratamiento y que agotáramos primero la perspectiva negativa: ¿qué errores se cometen en la intervención?

M.MONFORT: Yo podría mencionar tres errores de los profesionales del lenguaje que atendemos a niños con disfasia y autismo como los más frecuentes. Primero, centrar la atención en aspectos superficiales del lenguaje, tales como la ortofonía.

Yo trabajo en redacción y veo que es habitual que se confunda escritura con ortografía, correcciones idiomáticas u otros elementos microestructurales.

M.MONFORT: Sí, en el fondo esta perspectiva se debe a la falta de un conocimiento profundo acerca del lenguaje. Incluso cuando no tenemos problemas pragmáticos, sino de código, deben abordarse factores menos superficiales.

El segundo error consiste en pensar que el tratamiento está esencialmente en manos de los especialistas cuando en realidad lo que debemos modificar en primer lugar es el entorno de los niños, tanto el entorno familiar como el escolar, no porque sean ellos los "culpables" del trastorno sino porque es en esos entornos donde el niño debe aprender a crecer, relacionarse y adquirir conocimientos. Los especialistas sólo somos intermediarios provisionales.

¿Cuál es el tercer error?

M.MONFORT: A nivel más general, tengo cierta aprensión hacia la postura de abordar la terapia de los TEL o de los TGD como si fuera un trastorno de la relación, algo bastante frecuente en Francia, por ejemplo, o en algunos países latino-americanos. No podemos negar la importancia de los factores afectivos en cualquier terapia, pero no hay que confundir esto con la esencia del problema. Muchas terapias basadas en lo afectivo funcionan porque, sin proponérselo, también incorporan elementos de una terapia focalizada en el desarrollo de la pragmática y de la comunicación oral.

En el caso de los autistas, su patología tiene evidentemente un aspecto afectivo, relacionado con las emociones, pero muchos creemos que el núcleo central de sus dificultades es más cognitivo, comprensivo. El niño autista no es un niño poco cariñoso o que no pueda sentir afecto, es un niño que no sabe cómo comunicarse, que no comprende al otro (y no me refiero sólo a lo verbal, sino también a las intenciones de los demás), que parece tener dificultades para sintonizar con los estados mentales de los demás, una habilidad, sin embargo, presente
en bebés de unos pocos meses.

Hay diferencias entre los tratamientos de los tres trastornos mencionados?

M.MONFORT: Entre la disfasia y los otros dos síndromes (TGD y Síndrome Semántico-Pragmático) sí hay diferencia, pues en el primer caso se centra la atención en el propio código verbal (a distinto nivel según el tipo de disfasia). En el T.G.D. y en el T.P.L. hay un tratamiento común, básicamente de la comunicación. Si existe ya un primer lenguaje, lo que se intenta desarrollar son las habilidades para adecuar el lenguaje a la situación 4 de 5 comunicativa: cuándo hablar, cuándo no hablar, qué decir en las distintas situaciones, interesarse por lo que piensan o sienten los demás.

Discúlpeme la pregunta retórica, pero ¿se puede enseñar esto?

M.MONFORT: No tenemos más remedio que intentar hacerlo. El gusto por comunicarse no se enseña, aunque en algunos casos se puede dar como resultado del aprendizaje anterior. Esto es bastante curioso, porque lo natural es que primero esté la intención y luego aparezca el lenguaje como herramienta. En muchos autistas o niños con el Síndrome Pragmático-Semántico tenemos la impresión de que primero aprenden el código y las reglas de uso pragmático y luego surge poco a poco una mayor intención comunicativa y hasta el placer de comunicarse con los demás. En este caso, la interpretación es que esta función, en realidad, no estaba realmente afectada de manera directa, sino que su desarrollo se vio impedido por las dificultades de comprensión de los códigos verbales y no verbales que los demás utilizan: a partir de una cierta "masa crítica" de habilidades aprendidas y aplicadas en entornos naturales, parece que emerge entonces ese "instinto del lenguaje" del que habla Pinker, aunque desde otra perspectiva.

En nuestro país (Chile) hay un plan del Gobierno para integrar a los niños en las escuelas normales, desde su experiencia ¿qué tan conveniente resulta la integración?

M.MONFORT: Depende, allá en España estamos intentando crear aulas de lenguaje o centros de integración preferente para niños con TEL, como existen en Bélgica (mi país natal), por ejemplo, o en Gran Bretaña. En general, la aplicación de los programas de un país responde a criterios de organización y no siempre a lo más conveniente técnicamente hablando. Por ejemplo, la integración de un autista en una escuela ordinaria puede resultar contraproducente si no se aprecia avance en su socialización, puesto que altera la educación de sus compañeros y él no está aprendiendo nada significativo. En general, lo más aconsejable es integrar a los niños de forma progresiva y con una estrategia de apoyo especializada intensiva. En ciudades grandes es posible
pensar en escuelas con integraciones específicas a cada trastorno (Madrid, por ejemplo).

Pero en ciudades más pequeñas no se pueden hacer esta distinción y dudo que en la escuela haya un especialista en todos los trastornos (Down, autismo, disfasia, retardo mental, hiperactividad, etc.). Irremediablemente, estos niños (los que más la necesitan) no tendrán atención. Ahora, cuando se inicia un plan de integración es necesario hacer
una evaluación en el tiempo para determinar si vale la pena seguir con ella o resulta más conveniente que el niño esté en un centro especializado ( lo que no significa que no se pueda perseguir los objetivos de integración social por otros medios o en otros lugares como actividades extra-escolares o la propia familia). Un niño diferente tiene derecho a una enseñanza de calidad y no hay un modelo único capaz de responder a todas las
variantes de la discapacidad.

A mí me preocupa el que estos pequeños se integren a escuelas que tampoco funcionan muy adecuadamente para los niños sin trastornos.

M.MONFORT: Bueno, ése es otro problema. En los niños sin trastornos, muchas veces, se da el aprendizaje del lenguaje, oral y escrito, a pesar de la escuela. En estos niños esto no ocurre, no podemos darnos el lujo de ser torpes. Recuerdo que tenía un niño con tartamudez que era bastante exitoso en sus estudios: sus calificaciones eran las mejores del curso, aprendía fácilmente y no tenía mayores problemas, excepto su tartamudeo.

Le hice un cuestionario para detectar las situaciones más estresantes y me señaló que era la lectura en voz alta en el ramo de lenguaje. Llamé a la escuela, pensando que iba a ser un trámite sencillo, pero me encontré con un maestro que empezó a poner todo tipo de problemas porque no concebía el que el niño no tuviera calificación en lectura. Le señalé que qué haría si el niño estuviera lesionado de su boca. "No es lo mismo", señaló. "Sí es lo mismo, para él es imposible físicamente hacer lo que le pide, no tiene que ver con su esfuerzo o con su voluntad", le repliqué. La verdad es que gracias a mi amistad con el director, la discusión no pasó más allá de media hora, pero multiplica esto por todos los casos y te darás cuenta de que hay a veces un problema de mentalización en la integración: algunos consideran las adaptaciones necesarias como privilegios.

Por último, profesor Monfort, una pregunta que para mí, como padre de un niño con un trastorno de comunicación, resulta muy importante: ¿qué función deben cumplir los padres en el tratamiento de los niños?

M.MONFORT: La función de los padres es básica, todo nuestro proyecto de trabajo consiste en entrenar a los padres para lograr los cambios necesarios en la interacción del niño con los demás. El terapeuta ocupa un espacio muy limitado del tiempo del niño. La situación ideal sería la de un terapeuta de tiempo completo para un niño, varias horas al día, puesto que son varias las horas al día que un niño está en contacto con el lenguaje.

Un niño sin trastornos aprende todas esas horas. Como esto es imposible, se debe entrenar a los padres para que hagan cambios en su modo de interactuar comunicativamente con el niño, cambios que son funcionales y deben responder al problema específico de su hijo o hija.

¿En qué consiste este entrenamiento?

M.MONFORT: (1) Lo primero que hacemos es enseñarles a observar. Los padres no siempre saben interpretar correctamente lo que hace su hijo cuando es diferente a lo que están acostumbrados ni lo que hace el terapeuta cuando lo ven actuar. Ellos ven que el terapeuta juega con el niño, nada más. Entonces es necesario enseñarles a interpretar adecuadamente. Para ello se les muestran vídeos y se les explican las terapias. Luego se los lleva a la sesión, durante la cual deben mantenerse inicialmente al margen.

(2) El paso siguiente consiste en preparar a los padres para intervenir. Esta intervención se graba. Es importante indicar que durante este proceso nunca se interrumpe a quien está actuando: no estamos seguros de cuánto comprende el niño. Además, siempre hay un momento específico para la revisión de los procesos. De allí la importancia de grabar en vídeo la sesión.

(3) Efectivamente, el paso siguiente consiste en analizar junto a los padres su desempeño para realizar las correcciones pertinentes. (4) Al finalizar el proceso, que puede llevar varios meses, los padres empiezan a intervenir en presencia del terapeuta para que éste pueda controlar si lo que les ha dicho han podido aplicarlo.
Por último, hay que hacer notar que la mayor parte del tiempo –idealmente- los padres (u otros familiares) no realizan sesiones programadas, sino que incorporan el tipo de interacción aprendida en sus actividades cotidianas junto al niño.

Sin embargo, en la actualidad, los padres no siempre pasan tanto tiempo con los niños.

¿Habrá que preparar a todas las personas que rodean al niño?

M.MONFORT: La idea es que este conocimiento vaya socializándose entre quienes conviven con el niño: abuelos, tíos, hermanos, profesores, etc. Afortunadamente, en nuestras sociedades (España, Latinoamérica) la estructura familiar es todavía muy sólida y extendida, lo cual representa una gran ventaja para el niño. Es cierto que de adultos puede resultarles más cómodo vivir en sociedades sin tantos compromisos sociales, pero si me dan a escoger, prefiero lo primero y no esperar a la adultez. Todas las personas con quienes convive el niño son, en definitiva, quienes van a lograr los cambios, más que los terapeutas. La principal función nuestra no es en el aula, sino servir de coordinadores y educadores de esta familia.La familia es la mejor terapia, siempre y cuando actúen informadamente, aunque ello implique más trabajo. A pesar de ello, siempre es necesario liberar tiempo de disponibilidad cuando se tiene un niño o una niña con discapacidad: no hay respuesta sencilla y de aplicación rápida e inmediata para problemas que son muy complejos.

Dar tiempo a su hijo es también una inversión para el futuro y no debe ser vivido como un sacrificio: es una oportunidad también para tener grandes experiencias personales.


Fecha: 20 de junio de 2011
FUENTE:
mid=1

lunes, 20 de junio de 2016

¿Que tienen en común el TEL, TEA y otros trastornos del desarrollo psicologico?


Es habitual que se hable sobre las diferencias entre los Trastornos del desarrollo psicológico  (CIE-10) pero en contadas ocasiones se habla sobre las características que tienen en común estos trastornos, como son el Trastorno Especifico del Lenguaje, Trastorno de Espectro Autista o Trastornos de Aprendizaje.

Los Trastornos del desarrollo psicológico comparten tres características:

- Comienzo en la primera o segunda infancia.
- Deterioro del desarrollo de las funciones relacionadas con la maduración biológica del sistema nervioso central.
-  Curso estable que no se ve afectado por las remisiones y recaídas que tienden a ser características de muchos trastornos mentales.

En la mayoría de los casos las funciones afectadas son el lenguaje, el rendimiento de las funciones viso-espaciales o de coordinación de movimientos, 

cuadro resumen de los Trastornos del desarrollo psicologico CIE-10
Funciones visoespaciales: 
Las funciones viso-espaciales representan el grupo de funciones cognitivas utilizadas para analizar, comprender y manejar el espacio en el que vivimos en varias dimensiones (2D y 3D). Estos procesos incluyen imágenes y navegación mental, percepción de la distancia y profundidad, así como la construcción viso-espacial. Utilizamos las imágenes y la navegación mental para procesar y rotar objetos en nuestra mente o para desplazarnos virtualmente por una imagen de nuestro entorno, que hemos reconstruido en nuestro cerebro. Las funciones viso-espaciales también nos permiten estimar la distancia y la profundidad. Utilizamos esta habilidad para movernos sin golpearnos con los obstáculos que encontramos en nuestro camino o juzgar si disponemos de tiempo suficiente para cruzar una esquina antes de que el vehículo que se está acercando nos alcance o antes de que el semáforo se ponga rojo.


Fuente: PsicoActivaNEURONUP

viernes, 15 de abril de 2016

MANOS INQUIETAS

Las dificultades de los niños con TEL  hacen que en muchos casos acumulen tensión, sobre todo en el colegio y algunos la liberan  mordiéndose las uñas o rascándose los dedos, llegando incluso a provocarse lesiones. Otros niños simplemente necesitan manipular objetos para poder concentrarse en actividades como la lectura o para relajarse a la hora de dormir.

Para las manos inquietas, en casa nos funcionan muy bien los objetos anti-estrés, son muy parecidos a las pelotas anti-estrés de los adultos pero mas lúdicos, les ayudan a aliviar el estrés y a concentrarse, además de servir para ejercitar los músculos de la mano mejorando la motricidad fina.

Los objetos deben ser de material no toxico, maleable, lavable y de un tamaño adecuado para que lo puedan manipular con sus manos. Los hay en el mercado que no cuestan mas de 2 o 3 euros y en la red hay tutoriales para crearlos con materiales muy sencillos como un globo, harina y arroz.

Si los utilizáis, llevar siempre alguno encima y dejarlo a la vista para que el niño lo coja cuando lo necesite.

El objeto adecuado dependerá de las preferencias de cada niño. Os dejo algunas ideas: